2/12/09

Joan Báez-Bob Dylan: voces revolucionarias pero pacifistas que atraviesan dos generaciones

Era una época difícil para el mundo, guerra de Vietnam, derechos civiles, Cambodia y se necesitaba un mensaje fuerte pero pacífico. Joan y Bob lo promocionaronPara una cantante cuyos 30 álbumes muchos de ellos bestseller, se extienden a lo largo de medio siglo; para una mujer que ha sido primero idolatrada en los Estados Unidos excepto por la Casa Blanca y asociados ahora con Obama se lleva bien, escuchada en todo el mundo en cinco idiomas, insultada y hasta agredida por totalitarios y racistas, encarcelada y multada por los poderes ‘ constituidos’ de su país, con premios internacionales que se le podían haber subido a la cabeza, a los que nos referiremos al final, la paz de que goza ahora no es poco.

‘ Il Corriere de la Sera’ la definió muy bien hace dos años como ‘ ...la musa y descubridora de Bob Dylan con quien terminó por casarse para después descasarse, la voz femenina más famosa de la década del 60 y 70 y el símbolo de una generación, inimitable, universal, diferente, que trascendió culturas, religiones y etnias para encender el ánimo de millones de jóvenes de esos años que iban en pos de un futuro distinto, mejor, sobre la huella de su ‘ We Shall Overcome’ (Nosotros Venceremos), que todavía perdura hoy como el himno de los oprimidos de la Tierra y que ha sido en cierto modo el lema de Obama en las elecciones y después.
Y ahí le tenemos aún hoy a los 65 bien cumplidos trepando a un nogal en pleno centro de Los Ángeles, para salvar, con su eficaz protesta y con su voz (y su himno ‘ We Shall Overcome’ ), a una pequeña comunidad de 350 inmigrantes latinoamericanos a quienes querían expulsar y arrancar de un terreno agrícola de apenas seis hectáreas. Lo más meritorio y ejemplar es seguir siendo la misma que a los l5. La única diferencia estriba en que ahora el ‘ todo Hollywood’ le aplaude desde Leonardo de Caprio hasta Tom Hanks pasando por Camerón Díaz, Billy Cristal y Susan Sarandon, etc..
Elegante siempre, elocuente ante la prensa, luce un pelo que fue negro sedoso y ahora es muy blanco, un rostro y una figura proporcionados y atractivos que parecía, antaño, y parece aún hoy ablandar el corazón de sus fans en cuanto hace oír su voz. Ella se autocataloga de ‘ activista de la no-violencia’ , artista y compositora. Después de mucho luchar por causas imposibles en las décadas del 60 y 70 creó el ‘ Humanitas Internacional’ , ya en el umbral de los años 80, auspiciada por Amnesty Internacional. Que se inició con una carta abierta al gobierno de Vietnam al recibirse pruebas definitivas de que en Hanoi se torturaba también a los presos políticos, aún después de la independencia.

Humanitas consiguió levantar más de un millón de dólares para ayuda urgente del pueblo camboyano, bajo la sangrienta tiranía de Pol-Pot. Lo lograron a través de una organización local independiente Cambodian Emergency Relief Fund. A raíz de eso la Báez rompió definitivamente con Jane Fonda, quien sostenía que las masacres y atrocidades de Cambodia no se habían probado. De todas formas Jane Fonda no colaboró con Joan Báez sino en algunos aspectos humanitarios de la campaña contra guerra en Vietnam, y la cantante procuró no en las manifestaciones políticas de la actriz. Y Joan no responde a preguntas al respecto de los periodistas.
A partir de 1982, viajó al sudeste asiático, en un esfuerzo por llevar alimentos, medicinas y sangre a las regiones occidentales de Cambodia, Kampuchea, las más afectadas por el hambre, la malaria y las enfermedades, muchas contagiosas, aún después de haberse retirado de ese país las tropas vietnamitas que lo habían invadido... Toda esa campaña recibió eficaz colaboración de otras organizaciones internacionales, pues ‘ Humanitas’ en esos momentos recibía ataques desde todos los ángulos. Eso llevó a Joan a participar activamente en la Conferencia Humanitaria de las Naciones Unidas sobre Cambodia.
Su organización ‘ Humanitas International’ ayudó durante casi quince años a sostener la investigación, caso por caso, de los abusos cometidos contra los refugiados de muchos países, sobre todo del Tercer Mundo, sin distinción de color de piel religión o filosofía política. Su labor más difícil fue en Chile y Argentina desde el golpe de Pinochet en el 73. Porque sus intentos de penetrar en esos países del cono sur de América fueron abortadas siempre por la policía ‘ antiterrorista’ dirigida por, los especialistas más avezados de las Américas, duchos también en torturas, supervisados por colegas de Washington, y aunque Amnesty International logró establecerse e informar, fue solo fragmentariamente. Ella misma viajó a Chile, Brasil y Argentina en 1981, en una gira artística pero en los tres países le prohibieron siquiera cantar. Fue sometida a una intensa vigilancia y recibió varias amenazas de muerte. Este tipo de coacción no pareció hacerle mella nunca, aunque la procesión iba por dentro. Es sólo por eso que en las canciones de protesta de la época no se incluyeron nunca las se necesitaban contra los Cóndor de todas las especies.
En su primera gira por España en 1970, en los días del juicio de Burgos, a pesar de las restricciones que sufrió tanto en la selección de canciones como en los sitios que elegía para actuar, durante un programa transmitido en directo por TVE, cantó la canción-mensaje ‘ No nos moverán’ (We shall not be moved), prohibida por la censura española desde la guerra civil y ‘ El Preso Nº 9’ , de la revolución mexicana, en su español con acento, pero muy inteligible.
En 1971 recibió una distinción del Movimiento por la Paz en Vietnam de los Ejecutivos de Empresas de Chicago, por su acción por la paz. Y ese mismo año en el Teatro Griego de Berkeley participó en un concierto a beneficio de la resistencia griega contra los coroneles con la asistencia de ilustres exiliados como Melina Mercouri y Jules Dassin. Y al poco recibió una nominación para el Grammy como Mejor Vocalista Femenina del año.
Al año siguiente ayudó en la organización del Anillo Alrededor del Congreso’ , una manifestación pacifista en que participaron 2.500 niños con sus madres.
Pero su credibilidad está intacta gracias a su objetividad en cualquier circunstancia aún en los grandes conflictos del pasado como el de Vietnam, sobre todo porque cuando las víctimas por quienes luchó, se convertían en verdugos, sabía negarles su favor, a sabiendas de que sería tachada de traidora e insultada. Ponía la otra mejilla. Ese fue el caso de los vietnamitas que hemos mencionado y se dieron otros sobre todo en África. Hanoi, por ejemplo, dijo que lo que pasaba era que la Báez estaba ahora al otro lado de la barricada y ella contestó que siempre había estado en la barricada de los derechos humanos y de los oprimidos.
Al poco recibió el premio ‘ Earl Warren’ del American Civil Liberties Union y el premio Jefferson conferido por el Instituto Americano de Servicio Público y semanas después ofreció un concierto gratuito frente a la Catedral de Notre Dame de París. Esto ocurría ya en 1979 es decir siete años después de que Joan Báez viajara a Hanoi como miembro de una delegación en pro de una paz negociada y trabajara sin descanso contra la guerra del Vietnam. Nada había cambiado.
Hija de un doctor mexicano, cuáquero, pacifista y buen padre
Su madre era profesora en una escuela de drama y literatura inglesa y su padre fue un distinguido doctor mexicano. Es eso lo que dicen secamente las biografías oficiales. ‘ Diáspora’ quiere añadir algo más para ‘ Globedia’ a una biografía tan importante. Su abuelo fue pastor metodista en una congregación de Brooklyn, pero su padre, Albert prefirió la física nuclear. Fue un estudiante distinguido (co-inventor del microscopio de rayos X) y autor de muchos libros de texto de física avanzada que actualmente se estudian en muchas universidades americanas. Cuando surgió el ‘ Proyecto Manhattan’ (principios de los 40) para fabricar la primera bomba atómica (lanzada en agosto de 1945 sobre Hiroshima), fue seleccionado y convocado a Los Álamos para formar parte del equipo de físicos atómicos para ponerse a la labor de investigación de la pira atómica. Albert Báez se negó a acudir. Era pacifista. En 1941 nació Joan Báez, en Staten Island, Nueva York. Tampoco quiso Albert formar parte o colaborar con el Ministerio de la Defensa de los Estados unidos, a fines de esa década, para el estudio de nuevas armas derivadas de los descubrimientos nucleares, al comenzar la guerra fría, por la misma razón.
Eso hubiera asegurado a la familia Báez un brillante porvenir económico y social, pero Albert Báez y su esposa Joan, prefirieron seguir como estaban. Esta decisión y vida produjeron un profundo efecto en la pequeña Joan, que empezaba a adivinar algo de lo que era el mundo pacifista y los sacrificios que entrañaba. Sus continuos viajes acompañando a sus padres, no sólo en localidades del estado de Nueva York, sino en Francia, Suiza, Italia y Oriente Medio, le hicieron captar los sufrimientos de las clases desposeídas, que apenas había conocido en los Estados Unidos.

Su padre escribía textos de física para la UNESCO. Era cuáquero, lo que quiere decir pacifista comprometido, lo cual hace comprender que Joan bebió de fuentes realmente extraordinarias y directas de lo que era la no-violencia activa y pasiva. Alguien a quien yo conocí personalmente en Londres a fines de los 60 Phillip Noel-Baker, diputado laborista británico, muy solidario con los vascos en la guerra civil española, era también cuáquero, pacifista y atleta olímpico. Tuvo la perspicacia de adivinar hacia dónde podía llevar al mundo el militarismo y el rearme nuclear que denunció en su libro ‘ The Arms Race’ (La Carrera de las Armas). Ganó el premio Nobel de la Paz 1959.
En 1959, Joan junto con otros artistas del área de Cambridge que solían presentarse en el Club 47, grabaron un álbum llamado Folksingers Round Harvard Square, y ese mismo año conoció a Bob Gibson y Odetta, a quienes cita entre sus principales influencias, junto a Marian Anderson y naturalmente Pete Seeger.
A instancias de su tía, asistió a un concierto de Pete Seeger; el ‘ padre de la música folk’ y también pacifista. Y pronto Joan estaba ya ensayando sus canciones, con su guitarra, después de lo cual se aventuró a interpretarlas en público. En una de sus primeras apariciones, en una residencia de retirados, en un film de 8 mm recién encontrado de aquel concierto, aparece la figura espigada de un jovencito que resulta ser Bob Dylan.
En 1957, emprendió su campaña privada de ‘ desobediencia civil’ , es decir de ‘ no colaborar’ , en su escuela de ‘ Palo Alto’ . El Pentágono estaba organizando en todo el país simulacros de defensa pasiva contra ataques aéreos nucleares ‘ del enemigo’ . El ejercicio consistía en que los alumnos, cuando sonaran las estridentes sirenas, abandonaran la clase en calma y se instalaran en el refugio antiaéreo. Sólo así- les dijeron- sobrevivirían a un ataque atómico, que podía llegar en cualquier momento. Se vivían momentos de psicosis generado en parte por la intransigencia de los líderes mundiales, que pensaba en el poder político y en ellos, ante un enfrentamiento irracional con armas atómicas desatado por el ‘ enemigo’ . Era parte de la guerra fría el diálogo era el del espionaje y los montajes. Pensaban en la paz sólo los pacifistas, a alto precio. Ese era a su nivel, el panorama de la escuela californiana de Palo Alto.
Todos los alumnos cumplieron las órdenes, menos una jovencita que se quedó en su pupitre leyendo. Un conserje de edad, muy excitado, le instó a unirse a los demás y ella ni se movió. Se sabe que por este inusitado acto de protesta que provocó en la escuela más comentarios que el ejercicio en sí, Joan fue ‘ severamente sancionada’ tras comparecer ante una especie de tribunal de profesores. Ella dijo que no había visto a ningún enemigo por ninguna parte y que todo aquello le sonaba a propaganda política. No fue expulsada de la escuela. Pero en la población local le hacían el vacío y le tildaban de ‘ agente comunista infiltrada’ .
En esta época conoció a Ira Sandperl, un estudioso y profesor atento de la doctrina de Gandhi con quien conversaba con frecuencia y que le motivó profundamente. Era además persona de mucha influencia en los medios políticos pacifistas y le defendió siempre. Con él había de fundar ocho años después, el Instituto para el Estudio de la No-Violencia en Carmel Valley (California), con grandes problemas de convivencia con los vecinos, pero muy eficaz.
En 1958 su padre fue destinado a Belmont (Massachusetts), donde la joven contactó con el ambiente de cafés de Cambridge, donde dio donde pululaban los cantantes, algunos ‘ hippies’ y otros no-Todos contestatarios. No estaban de acuerdo sobre todo con los políticos. Joan Báez dio a conocer su voz de soprano, con un estilo vocal muy atractivo y personal: allí aprendió los secretos de la música folk. Su padre la inscribió en la Universidad de Boston, pero a los pocos meses ella abandonó sus estudios para dedicarse de lleno a cantar como solista. Por entonces recibió su título de graduada de la High School de Palo Alto, como si nada hubiera pasado. Empezó a actuar regularmente en el Club 47 de Cambridge, en música folk. Su carrera profesional de verdad empezó al año siguiente.
La madre de Joan Báez, Joan Bridge, nacida en Edinburgo (Escocia) conocida como Joan Senior, ‘ Big Joan’ , es hija de un pastor episcopalista escocés y se dedicó siempre a la enseñanza. Conoció a Albert Báez en una escuela de baile en Madison, New Jersey, y al de dos años se casaron.
En 2004, se cumplió un sueño de Joan, cuando sus padres, (ambos tenían más de 90 años), fueron a vivir a su casa en Woodside (California). Su madre también aprueba la línea no-violenta de Joan y hasta ha aparecido en imágenes en la red, retratada junto a su famosa hija. Su padre falleció en 2007.
Joan Chandos Báez nació el 9 de enero de 1941 en Staten Island, Nueva York, ya hemos hecho la biografía familiar y la suya propia en determinadas áreas, pero no en la de sus relaciones con su compromiso con la causa de los derechos civiles y cómo y cuando prendió en su mente esa llama tan poderosa.
Durante los años 60, Joan Báez fue la reina virtual del folk, la cantante más representativa e influyente de toda la región surgida del boom de ese estilo musical, distinguiéndose desde el comienzo por su personalísima y original expresión vocal, una soprano con un rango de tres octavas y distintivo vibrado dotada de un extraño carisma y poder de convicción heredado quizás de sus antepasados predicadores. Cuestión de genes.
Ella dio a conocer a Bob Dylan, cantando sus canciones y presentándolo a sus audiencias cuando aún no era famoso, además de mantener una publicitada relación sentimental con el autor del inmortal ‘ Blowing In The Wind’ , con el cual se volvería a reunir artísticamente a mediados de los 70 en la Rolling Thunder Revue ahora sin lazos afectivos. Y en 1975 realizó una gira de nuevo con Bob Dylan y asistió al encuentro artístico titulado ‘ The War is Over’ (la guerra ha terminado!).
Su matrimonio con Bob Dylan y su separación
Bob y Joan estuvieron casados varios años. Fue una separación no anunciada y sorpresiva pero definitiva.(En cuanto al descubrimiento de Bob Dylan como talento en ciernes se lo atribuye personalmente John Hammond de la CBS, quien fue el primero en ofrecerle un contrato formal).
Muchos de los más célebres trabajos de Dylan datan de la década de 1960, en la cual se convirtió en un cronista informal de los conflictos estadounidenses. Algunas de sus canciones, como "Blowing in the Wind" y "The Times They Are a-Changing'", se convirtieron en himnos antibélicos, especialmente contrarios a la Guerra de Vietnam, y de los movimientos civiles de la época, los hizo en equipo con Joan Báez. El penúltimo álbum de estudio de Dylan, Modern Times, publicado en 2006, entró directamente en el primer puesto de la lista Billboard 200 y fue nombrado álbum del año por la revista musical Rolling Stone.

En mayo de 1963, el perfil político de Dylan creció cuando abandonó el programa The Ed Sullivan Show, se notaba la influencia de su mujer. Durante los ensayos, ejecutivos de la CBS informaron a Dylan de que la canción que había ensayado, "Talking' John Birch Society Blues", era potencialmente una difamación de la John Birch Society. En lugar de complacer a la censura, Dylan se negó a aparecer en el programa.
Durante la época, Dylan y su esposa Joan Báez se habían convertido en figuras prominentes en el movimiento por los derechos civiles, cantando juntos en la marcha por el trabajo y la libertad en Washington el 28 de agosto de 1963, en la que Dylan interpretó "Only a Pawn in Their Game" y "When the Ship Comes In".El tercer álbum de estudio de Dylan, The Times They Are a-Changing', reflejaba un carácter más politizado, sofisticado e irónico a través de sus canciones. Dichas canciones tomaban a menudo como base historias reales, como el asesinato del luchador por los derechos civiles Medgar Evers en "Only a Pawn In Their Game", o la muerte de la camarera negra Hattie Carroll a manos de William Zantzinger, un joven socialité, en la canción "The Lonesome Death of Hattie Carroll".[49] En un plano más genérico, "Ballad of Hollis Brown" y "North Country Blues" resumían la desesperación de las comunidades agrícolas y mineras a causa de la crisis de la época. Aún así, el material político del álbum estuvo acompañado de dos canciones de amor, "Boots of Spanish Leather" y "One Too Many Mornings".
Joan supo evolucionar con los tiempos, profesionalmente. Además de modificar su música incorporando acompañamiento eléctrico y canciones de nuevos cantantes-compositores (además de convertirse ella misma en compositora), fue enriqueciendo sus intereses hacia causas como la lucha antinuclear, ecología, medio ambiente, educación etc..
Este reportaje condensa a dos revolucionarios-pacifistas cuyo mensaje logró calar a las generaciones de los 60 y 70
Se ha presentado en público durante casi 50 años, cantó en por lo menos ocho idiomas, (cinco de ellos bien inteligibles, los otros tres no tanto), y aunque es conocida como folksinger, su trabajo incursionó en todos los terrenos de la canción, incluyendo pop, country, gospel, r& b y folklore latinoamericano. Su carrera continuó con fuerza hasta hoy, convirtiéndose en fuente de inspiración para sucesivas generaciones de cantantes ?desde Bonnie Raitt y Emmylou Harris hasta las Indigo Girls y Tracy Chapman? y editando nuevos discos, mientras las reediciones de su catálogo continúan suscitando amplio interés.
Se han hecho largos resúmenes de su extensa carrera, como si fuera Bach o Chopin, con clásicos de su primera época y grabaciones contemporáneas, tanto en vivo como en estudio, y muestran la versatilidad de la cantante para encarar un repertorio de inusitada amplitud temática y estilística, tamizándolo a través de su voz única y su poderosa personalidad como intérprete. Tiene tres canciones en castellano y sus mensajes se entienden más que si fuera Nat King Cole en su español sui generis.
Son ellas ‘ Gracias a la Vida’ , ‘ No nos moverán’ y ‘ El preso Nº 9’ que hemos mencionado. Su inmersión en la música de raíz de los Estados Unidos ?folk, gospel, spirituals? se pone de manifiesto en la hermosa balada ‘ All My Trials’ (uno de sus primeros hits), ‘ 10.000 Miles’ , el clásico ‘ The House Of The Rising Sun’ y ‘ Swing Low Sweet Chariot’ . Uno de los primeros aciertos de Pete Seeger, ‘ Where Have All The Flowers Gone’ , nos recuerda sus épocas tempranas de activismo contra la Guerra de Vietnam, mientras que sus interpretaciones de autores como Mickey Newbury y Dan Penn-Chips Moman son buenas muestras de su interés por la música country y el r& b.

Es una mujer muy agradecida no sólo porque ha interpretado miles de veces canciones de Pete Seeger, su primer maestro y ejemplo perenne, sino porque como el propio cantante ha recordado muchas veces, que cuando su show (de Seeger) fue censurado en 1963, Joan Báez pidió a varios artistas le acompañaran en un boicot a la poderosa cadena ABC, que había tomado esa medida por el quehacer diario activo de Seeger contra la guerra del Vietnam. Y todos sus compañeros lo hicieron. ABC podemos decir que aprendió el abecedario de lo que era aquella ola tan poderosa y solidaria en temas que juzgaban importantes.
El día en que oyó al joven Martin Luther King
En 1956, cuando cumplió los 15 años, le ocurrieron dos cosas importantes: se compró una guitarra muy buena, marca ‘ Gibson’ por solo 50 dólares y asistió a una conferencia en que hablaba un joven llamado Martin Luther King. Quedó fascinada, lloró mucho al descubrir que había alguien que no solo pensaba sino que actuaba con energía pero sin violencia, por los derechos humanos y el cambio social. Aunque no pudo hablar con el conferenciante, se sumó a su doctrina. También empezó a cantar sola ante un espejo y a componer a su manera.
Su compromiso tácito con Martin Luther King cristalizó en hechos importantes. En marzo de 1962, en la Marcha sobre Washington por los derechos civiles y ante una abigarrada audiencia de 250.000 personas después que el líder expresara en palabras sus ‘ sueños’ , Joan cantó ‘ We Shall Overcome’ en medio de un imponente silencio. El propio Pete Seeger había popularizado ‘ We Shall Overcome’ escrito por él mismo e interpretado por ella en esa Marcha como el mensaje no sólo de todo el movimiento sino de todos los desheredados de la tierra, y fue entonces cuando quedó como fundido en la voz inconfundible de Joan Báez y la causa de siempre.
Lo ideal para aquella inmensa y abigarrada masa de gente llena de esperanza Luther King y Joan Báez es que el reloj de la historia en la lucha por esos derechos se hubiera detenido en ese instante y no se necesitaran nuevos sacrificios ásperos porque todo lo ya expuesto era más que suficiente para los no egoístas. Pero eso era sólo el comienzo, luego habían de venir la muerte de Luther King y otros sucesos terribles, en Sudáfrica, por ejemplo, que enlutaron la no- violencia y generaron extremismos armados, aunque la virtud de Joan Báez, Pete Seeger, David Harris. El mismo Dylan y los de esa cepa, es que jamás cantaron a una repuesta armada, a pesar de amenazas y provocaciones.

Pero lo que Luther King le agradeció más fue el cumplimiento de su compromiso de tratar de proteger a los niños negros de las humillaciones y el trato de los blancos en el Sur profundo. Joan participó en una movilización convocada por el reverendo en Grenada (Mississipi) para protestar no sólo por la segregación en los Zinder sino por los golpes asestados a niños de cinco o seis años sistemáticamente en las escuelas del sur.
Cuando para probar la buena o mala fe de los enseñantes blancos, la propia Joan aceptó el intento de inscribir personal y simbólicamente a cinco niñitos de color en un establecimiento escolar desde siempre segregado, los directores blancos no dijeron nunca que no, pero le encaminaron entre pasillos hacia rejas y vallados, que no conducían a ningún sitio. Marearon la perdiz y no hubo inscripción, sin una negativa definitiva. Luther King comprendió que por el momento todo eso era imposible. Había que caminar todavía por senderos de muchos espinos, entre pasillos enrejados.
Lo más sonado de la Marcha por la Libertad desde Sela a Montgomery (Alabama), en que Joan Báez participó al lado del reverendo es que no se produjeron esta vez incidentes temidos (por las amenazas del Ku Klux Klan) y la movilización fue realmente un paso hacia adelante.
Para los miles de acampados en una explanada de la ciudad de St. Jude (parece que eso fue la víspera de la llegada a Montgomery), Joan Báez ofreció emocionada lo mejor de su repertorio. La grabación de ‘ Birmingham Sunday’ (escrita por su cuñado Richard Farina) se usó más tarde como soundtrack del film de Spike Lee ‘ Four Little Girls’ .
Lucha contra el Tesoro: para frenar la guerra de Vietnam
A partir de 1964, cuando supo que el 60 por ciento de los ingresos provenientes de impuestos fiscales se destinaba a gastos militares, Joan Báez comenzó a retener ese porcentaje de sus contribuciones de impuestos, y a pesar de un embargo declarado por el IRS sobre sus propiedades y hasta de su coche, continuó haciéndolo durante los 10 años siguientes. Lo que nadie sabía es que todo ese dinero ‘ retenido’ iba a parar a instituciones benéficas, por decisión de Joan.
En 1967, acompañó a 56 ciudadanos que entablaron demandas judiciales contra el Tesoro Nacional en la Corte Federal en California, exigiendo la devolución de los impuestos pagados en los dos años precedentes, objetando su uso para financiar la guerra del Vietnam. Tras mucho papeleo, abogados, discusiones, etc... la petición fue desestimada al cabo de trece meses, pero los dolores de cabeza de la administración debieron hacerse insoportables ya que muchos norteamericanos imitaron este tipo de lucha económica contra esa guerra del Vietnam y eso debió costar mucho dinero a Washington, dinero que por lo menos no fue para balas aunque probablemente sí para aspirinas.
Durante 1967 fue arrestada dos veces, por bloquear la entrada del Centro de Reclutamiento de las Fuerzas Armadas en Oakland, California, junto a 118 personas. Sentenciada, debió prestar servicio de rehabilitación de diez días en un centro de ese tipo en Santa Rita. Pero en es navidad, detenida con 49 militantes por esa misma causa, recibió una condena de 90 días en prisión. Al año siguiente, todas las grabaciones de sus discos fueron retiradas sistemáticamente de los almacenes y supermercados, economatos militares que proveían a oficiales y soldados del ejército, marina y aviación.
En 1968 se casó con el maestro y activista David Harris y poco después editó Baptism, donde recitaba y cantaba poesía. Le siguió Any Day Now, un álbum doble dedicado a las canciones de Dylan, que se convirtió en Disco de Oro. En 1969, su marido comenzó a cumplir una sentencia de tres años por resistirse a la recluta, lo que le impidió asistir a la presentación de Joan en agosto en el legendario Festival de Woodstock (parte de su actuación sería incluida luego en el film y el disco homónimos). Al nacimiento de su hijo, Gabriel Earl, ella le dedicó su David’ s Album.
Harris fue liberado ‘ on parole’ en marzo de 1971, tras cumplir 20 meses de su sentencia. Al salir dijo ‘ en prisión perdí todos mis ideales, aunque no mis principios’ . David y Joan se divorciaron en 1973. Pero el libro que escribieron juntos ‘ Coming Out’ fue publicado.

Los álbumes Come From The Shadows y ‘ Where Are You Now, My Son’ (¿Dónde estás ahora hijo mío?), de 1973, incluía el tema de 23 minutos que daba título al álbum, con sonidos grabados en plena calle durante la visita de Báez a Hanoi, Vietnam del Norte. Allí sobrevivió a diez días de bombardeos salvajes de la fuerza aérea norteamericana, en el macabramente llamado ‘ Christmas Bombing’ .
A partir de mediados de los 70, comenzó a componer muchas de sus propias canciones; la que se hizo más popular fue ‘ Diamonds And Rust’ (1975), una melancólica evocación de su idilio con Bob Dylan, que se convirtió en el disco más vendido de su carrera. Al año siguiente participó al lado de Jackson Browne en una vigilia ecuménica en memoria del arzobispo de El Salvador, Oscar Romero, asesinado por los ‘ paramilitares’ en ese país, y por sus compañeros igualmente sacrificados por el diálogo y la convivencia (entre ellos el vasco Ignacio Ellacuría).
En 1978 participó en varias movilizaciones multitudinarias a favor del Desarme Nuclear. E hizo famosa la balada ‘ What Have They Done to the Rain? (‘ ¿Qué le han hecho a la Lluvia?’ ). Esta bella canción de Malvina Reynolds expresa los peligros de las precipitaciones radiactivas de la atmósfera y de las enfermedades y muerte que acarrean las mismas empujadas por un viento que arrastra partículas radiactivas.
Su concierto con Santana en Leningrado, fue cancelado en el ultimo minuto por las autoridades soviéticas, pero siquiera pudo saludar en Moscú a varios disidentes entre ellos Andrei Sajarov. Al regresar a Estados Unidos amparándose en el Acta de Libertad de Información, se presentó judicialmente en la Agencia Nacional de Seguridad para pedir lo legal de los archivos relacionados con su persona. Por fin un juez federal tuvo que intervenir para liberar todos los documentos-excepto dos párrafos-de un informe, lo cual fue retenido mediante apelación por la Agencia, que sostuvo que eliminar las restricciones impuestas a esa información ponía en peligro la ‘ seguridad nacional’ . Y la gente pensará que si eso ocurría en la década del 80, es imposible imaginar cómo estarán, para Joan Báez, las cosas en el 2008 en el tema ‘ seguridad’ , con George Bush en la Casa Blanca.

En 1986 integró la gira Conspiracy of Hope (La Conspiración de la Esperanza), auspiciada por Amnesty International y en 1986 y 87 escribió dos libros autobiográficos titulados ‘ Daybreak’ y ‘ And A Voice To Sing With’ (1987) (editado en castellano como ‘ Y una voz para cantar’ ) que integraron las listas de best-sellers.
En 1989 actuó en Checoslovaquia, donde el presidente Vaclav Havel la consideró públicamente como una gran influencia en la subsiguiente y pacífica velvet revolution (revolución de terciopelo) en ese país. A partir de 1992 y hasta el 2000 disminuyeron nuevas grabaciones de sus discos.
Su regreso discográfico se produjo en 2003 con Dark Chords On A Big Guitar, mientras que su actuación de noviembre 2004 en el Bowery Ballroom de Nueva York, se editó al año siguiente como Bowery Songs, donde incluye temas tradicionales, con autores contemporáneos y clásicos incluyendo otra vez a Bob Dylan, a quien por lo visto no olvidaba tan fácilmente. Y así hasta el 2006 en que como hemos dicho al principio desde lo alto de un nogal de Los Ángeles, para intentar salvar un terreno para 350 agricultores inmigrantes latinoamericanos, entonó de nuevo ‘ We Shall Over come’ y volvió a ganar.
Hace dos años, una periodista italiana entrevistó a Joan Báez. En ella, con inusitada sinceridad, ella. Habla sobre la censura en los Estados Unidos, Irak, su situación y esperanzas, y dice que Michael Moore es su héroe. Esta es la mejor entrevista de las que se han publicado en los últimos años. La realizó Alexandra Farkas para la publicación citada. He aquí una síntesis.
Una entrevista de ‘ Corriere della Sera’ que le dio la vuelta al mundo, en ella atacaba al presidente Bush que se le crearon serios problemas. Tan sólo reproducimos de la entrevista dos párrafos interesantes para no alargarnos más.
- El activismo y yo somos una misma cosa ?explica Joan Báez-.
¿Cómo se puede permanecer callado frente a una administración que ha causado tantos daños en este país y en el mundo entero? Jamás hubiera imaginado que iba a ser testigo del renacer de una dictadura aquí, en los Estados Unidos, y en pleno siglo XXI. El tono profundo de mi último mensaje refleja los tiempos en que vivimos. El dolor que tengo a causa de la guerra es muy personal.
- En 1951, cuando tenía diez años, mi familia se trasladó a Bagdad, donde mi padre trabajaba en la universidad. No fue una etapa feliz para mí. Conocí por primera vez la pobreza y el hambre. Me enfermé de hepatitis y mi madre debió sacarme del hospital a causa de la suciedad que había por todas partes. Del otro lado de la calle, la gente vivía en casas de barro. Por las noches, el cielo estaba siempre anaranjado, rosado o rojizo, y bandadas de pájaros iban de aquí para allá. En Bagdad leí por primera vez "El diario de Ana Frank", el libro que me hizo abrir los ojos frente a las injusticias.
- ¿Por qué decidió dedicarle su último disco a Michael Moore?
- Porque es mi héroe. Nos admiramos y respetamos el uno al otro. Sin una actitud tan corrosiva como la suya, Estados Unidos sería sin duda alguna un lugar mucho menos libre. En algún momento seguramente vamos a hacer algo juntos. (Joan Báez le dedicó después su ultima canción ‘ Joe Hill’ ).
-Hoy existe censura en Estado Unidos, mucho peor todavía que en los tiempos de Vietnam. La censura está por todas partes y afecta inclusive a periodistas que están más allá de cualquier sospecha, impotentes frente a semejante virus. La gente no reacciona porque tiene miedo de perder el trabajo.
A Joan Báez no le extrañó nada de lo que vio y menos la actitud de Bush. Es por todo eso que apoya vigorosamente a Michael Moore y le ha dedicado su última canción según hemos dicho.
- Hace poco fui entrevistada por la cadena CBS, que al emitir la nota omitió todas las partes en las que yo hablaba de Bush y de la guerra. La charla quedó tan floja que cuando la vi me dio la impresión de que yo era una especie de pusilánime incapaz de tener una sola idea política. Hoy, para saber la verdad, existe un solo medio de comunicación, que se emite vía satélite desde Costa Rica: Radio Pacífica.
- También estoy muy unida a mi familia. Hasta el punto que hace muy poco mi anciana madre, de 90 años, y mi padre, que tiene 91, volvieron a vivir conmigo, pero mi padre murió hace dos años. Fue una de las decisiones más sabias que tomé en toda mi vida. La vejez y la muerte en la cultura occidental son todavía dos tabúes, pero mi madre y yo nos parecemos tanto que a través de ella puedo observar, día tras día, todo lo que me ocurrirá en los próximos años.